Se habla mucho del impacto de los robots, los drones y los coches autónomos en la distribución y la logística. Pero ¿en qué consistirán realmente estos cambios? ¿Cómo lo notaran las empresas y los consumidores en su día a día? La respuesta está en el 5G o la quinta generación de tecnología móvil. En el campo de la logística y la distribución la nueva (y potente) red inalámbrica que trae el 5G aportará a las cadenas de suministro una rapidez y efectividad nunca vista.
Ahorro de tiempo y flexibilidad serán dos de los principales beneficios para los centros logísticos. Latencia -el tiempo que tarda la red en responder a una orden- es la palabra clave. El ser humano tarda por encima de los 150 milisegundos en reaccionar ante un estímulo externo. La conectividad 5G puede reducirlo a cinco. Así, la baja latencia permitirá que los robots que ahora ya ordenan y distribuyen de manera autónoma los paquetes en muchos almacenes puedan interactuar y procesar información entre ellos de una manera más rápida, más segura y, sobre todo, sin estar conectados a una centralita de control. Hay muchas empresas -sobre todo de gran tamaño- que tienen un alto índice de robotización, pero tienen un problema de atasco de los robots. El 5G lo soluciona.
La baja latencia será también una de las claves del funcionamiento de los coches autónomos. Ahora esta tecnología está en pañales, pero con la expansión del 5G se podrán realizar rutas a tiempo real para lograr envíos más rápidos y eficaces. La clave será poder realizar rutas no tripuladas debido al alto nivel de predicción que se logrará gracias a la velocidad de los datos y la inteligencia artificial. Los usuarios de la vía, los sensores de la infraestructura urbana y el resto de vehículos se podrán comunicar con el coche conectado.
El abastecimiento de muchos hogares también se verá beneficiado y reducirá el impacto medioambiental gracias a sensores de reconocimiento ubicados en nuestros frigoríficos y despensas que nos informarán y optimizarán nuestros procesos de compras.
Por último, el uso de drones también ser verá beneficiado por la incorporación del 5G. Esta tecnología será especialmente valiosa para transportar paquetería a las zonas rurales. En el ámbito urbano, tiene un impacto claro sobre la reducción del transporte terrestre. Para su definitiva implantación será necesario solventar los actuales problemas que hay tanto en materia de seguridad aérea como de protección de datos. Quizás sea en los almacenes donde se generalice su uso más rápidamente. Hoy, los drones ya son una herramienta eficaz para trasladar pequeños paquetes o ciertos componentes de la cadena de producción de una fábrica.
Pero no todo es de color de rosa. Aparte de las cuestiones técnicas, habrá que sortear obstáculos culturales. Y es que de acuerdo con un estudio de la consultora Brookings, uno de los factores a superar para la implantación de tecnología de última generación será ver si los consumidores se adaptan a las entregas en vehículos sin conductor como coches autónomos y drones. Según el estudio, sólo el 21% de los usuarios adultos consultados dijo estar dispuesto a recibir entregas o viajar en este tipo de vehículos.