Aunque el sector logístico siempre ha sido importante para la economía española, en los últimos años se influencia ha crecido exponencialmente. La logística y el transporte se han convertido en una ventaja competitiva para las empresas.

Según datos de UNO, la Organización Empresarial de los Operadores de Logística y Transporte, este sector representa el 8% del PIB español. En 2018 movió un volumen de negocio superior a los 100.000 millones de euros, empleando a unas 800.000 personas. Según el Observatorio del Transporte y la Logística en España, el sector lleva creciendo durante cuatro años seguidos, con una tasa de aumento por encima del 3 por 100, superando incluso el crecimiento del propio PIB de España.

Por lo tanto, la logística es importante para la economía tanto por su peso productivo como por su contribución a hacerla más competitiva.

Una tendencia que también se está experimentando a nivel europeo: en la actualidad, la logística proporciona 11 millones de empleos y representa alrededor del 10% del PIB de la economía europea.

La explosión del e-commerce explica en buena parte el gran crecimiento que está experimentando el sector. Pero además de este impulso, hay que mencionar también la compra de suelo logístico en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia o Zaragoza como factor que explica la expansión del sector.

Aunque la logística es un sector estratégico y se está convirtiendo en un importante nicho de empleo, una de sus asignaturas pendientes es la falta de profesionales cualificados, con conocimientos específicos tecnológicos y con idiomas. Existe todavía un déficit de profesionales cualificados para responder a los nuevos desafíos como la robotización y la automatización de los procesos, el uso de vehículos autónomos y drones, etc.

Los perfiles con mejores perspectivas de empleo en el sector, además de los anteriormente mencionados, son los de lean management (para mejorar la productividad), intermodalidad (expertos en combinar varios sistemas de transporte), director de operaciones e-commerce y jefes de tráfico. Y en cuanto a los puestos más difíciles de cubrir destacan los de técnico de compras y aprovisionamiento, de planificación de la producción, de comercio exterior y operador de carretillas elevadoras.