Vivimos en un mundo en el que cada vez más se ven conectadas la realidad física con la digital. Tenemos consciencia de nuestra vida cotidiana y de nuestra presencia física, sin embargo, cada vez somos más presentes también en el entorno digital. La experiencia ‘phygital’ busca la unión de las dos realidades desde una perspectiva del marketing. Así, según la Asociación de Fabricantes y Distribuidores Aecoc, marcas, empresas y comercios también trabajan para generar experiencias a los consumidores que integren todos los entornos sin fisuras. 

Fusionar ambos entornos

Según datos del estudio anual de eCommerce de IAB Spain 2020, un 72% de los internautas realizan compras online. No obstante, la clave está en combinar la venta online con la física, ya que un 52% de los encuestados consumen en ambos espacios

El aumento en las compras en línea y los cambios en la forma de desplazarse y consumir en las tiendas físicas plantean el reto de fusionar el espacio físico y el digital. Para ello, es necesario aumentar el conocimiento sobre los clientes y la forma en que realizan el proceso de compra. El objetivo es mejorar su experiencia, para que crezca el número de visitas y la fidelidad y, al mismo tiempo, se incremente la eficiencia y sostenibilidad del negocio.

Lo mejor de cada canal
Unir lo mejor del mundo online con el físico: ésta es la clave para generar una experiencia de compra omnicanal. Según diferentes estudios, la interacción física en tienda sigue siendo un valor muy importante y valorado por los consumidores, una persona que atienda nuestras necesidades y sepa dar respuestas a ellas, será una de las piezas imprescindibles de la experiencia phygital.

La experiencia phygital coge lo mejor del entorno digital como la inmediatez, la inmersión y la rapidez; y del físico rescata la posibilidad de interactuar con personas, con el producto, etc.

Conceptos como la inmediatez, la inmersión y la interacción pasan a ser clave en la construcción de este nuevo espacio físico que debe responder a las necesidades del consumidor actual. Y ello se materializa en elementos como el digital signage, una herramienta o reclamo publicitario que se usa de forma offline pero integrando soluciones digitales. Por ejemplo, en forma de vallas publicitarias interactivas, o de elementos que inviten a la interacción con resultados inesperados. 

Otros de los elementos de última generación que incluye la experiencia phygital son:

• Beacons: dispositivos que funcionan a través de la señal de Bluetooth. Localizan al consumidor en el caso de llevar un rastreador de beacons en su teléfono y así puede recibir información de todo tipo en su dispositivo de la tienda en la que está. 
• Pantallas táctiles: Pantallas dentro de las tiendas que ayudan en la interacción con el comprador. Presentan información con características diferentes a las que se aprecian del producto físicamente. 
• RFID: Esta tecnología sustituye a los códigos de barras de las tiendas. Se trata de una etiqueta que almacena todo tipo de información de producto, ya sea sobre fabricación o su trazabilidad desde el lugar de origen hasta el punto de venta. Es una tecnología que funciona a través de la radiofrecuencia y muy útil a la hora de compartir información. 
• Probadores inteligentes: Gracias a las etiquetas RFID de las prendas de vestir, el espejo del probador es capaz de reconocer el objeto. A través de una interfaz táctil el usuario puede manejar el espejo con el que puede interactuar para que le muestre más información del producto o incluso otras piezas que combinen con él. 
• Light ID: Tecnología que usa la luz como canal de comunicación para trasmitir alertas directamente en los dispositivos móviles. 
• Realidad virtual: para visitar espacios en los que no estamos físicamente, pero desde la tienda física. Permite transportar al comprador a nuevos espacios creando una experiencia realmente diferencial.

El resultado de todo ello busca generar experiencias de cliente únicas, mucho más cercanas, eficientes y satisfactorias.