La sostenibilidad es uno de los retos más importantes a los que se enfrenta actualmente el sector logístico. Según la Agencia Internacional de Energía, el transporte de mercancías es responsable del 10% de las emisiones globales de CO² y España, según la Agencia Europea del Medioambiente, lo es del 25%. La sociedad cada día está más concienciada sobre el cambio climático y de la necesidad de tomar una solución proactiva para paliar sus efectos. Las empresas logísticas se encuentran en el proceso de adaptar sus políticas para adaptarse a los requerimientos sostenibles y reducir las emisiones de CO². El objetivo es que Europa se convierta en el primer continente climáticamente neutro para 2050. La Unión Europea ha marcado el primer paso para alcanzarlo: reducir para 2030 las emisiones un 40% en comparación con 1990.

¿Qué medidas se pueden tomar para avanzar hacia una logística más sostenible? Por un lado, promover la utilización de combustible alternativo como el Gas Natural Licuado (GNL) o la electricidad. Es importante también apostar por la eficiencia en las rutas para evitar desplazamientos innecesarios. La tecnología es una aliada perfecta para conseguir este objetivo, pues existen cada vez más softwares o aplicaciones que informan sobre cómo lograr la máxima eficiencia en una ruta.

Por otro lado, las prácticas empresariales deben ir acompañadas de incentivos y ayudas por parte de la Administración pública para renovar el parque móvil, puesto que supone una inversión que muchas empresas no pueden afrontar por sí solas.  Otra práctica que debe ser considerada es la intermodalidad, es decir, la ruta que combina dos o más tipos de transporte alternativos, pues puede contribuir también a que la ruta sea más sostenible y menos contaminante.

En definitiva, la logística no puede dar la espalda a la sostenibilidad. Aquellas empresas que no adapten su modelo de negocio para adaptarse a las necesidades medioambientales de hoy en día quedarán en situación de clara desventaja frente al resto. Porque todos debemos ir de la mano en la misma dirección.