Entre las distintas entidades con las que SIL 2023 ha firmado un acuerdo de colaboración, se encuentra la Asociación Española de Profesionales de Compras, Contratación y Aprovisionamientos, AERCE. Una organización que representa a los profesionales de Compras y la cadena de suministro a nivel nacional y que, un año más, quiere estar presente en una de las mayores ferias mundiales de Logística, Transporte, Intralogística y Supply Chain.
En representación de AERCE entrevistamos a Guillem Gibert, experto en supply chain y logística y formador en AERCE. Actual Supply Chain Manager de Franke, Gibert cuenta con una solvente trayectoria directiva en compañías como Serunion y PwC.
Pregunta: Pese a todos los problemas a los que ha tenido que hacer frente desde 2019, la cadena de suministro ha demostrado una gran capacidad de resiliencia. ¿Cómo lo ha conseguido?
En los últimos años las cadenas de suministro globales se han ido tensando cada vez más aprovechando la globalización y los avances tecnológicos, en busca de mayor eficiencia. La pandemia en 2020 reveló algunas debilidades de estas cadenas. Estas dependen de su eslabón más débil, y cuando uno falla el suministro de toda la cadena falla o, al menos, se resiente. Pero estos sucesos globales imprevistos también nos han enseñado que las cadenas de suministro son capaces de reaccionar de manera rápida y eficaz usando la colaboración, los sistemas y la información disponibles, reduciendo los tiempos y el impacto de las crisis.
Estas situaciones imprevistas hacen que valoremos más la relación con nuestros partners y colaboradores externos, la visibilidad de la cadena y un inventario bien gestionado para hacer frente a variaciones en la demanda y en el suministro. Focalizarnos en estos aspectos nos hará más resilientes todavía para el futuro.
Pregunta: ¿Y cuál es el presente de la cadena de suministro? ¿A qué riesgos se enfrenta en un futuro próximo?
Los ciclos económicos son cada vez más cortos y las disrupciones más frecuentes. Vivimos en un mundo con tensiones geopolíticas que afectan a la logística globalizada. El sector logístico cambia con las políticas de los países y por las fusiones y adquisiciones. También, existe mayor regulación y presión por el impacto de la logística en los territorios y en el planeta. Por todo esto las cadenas de suministro y sus medios se tienen que adaptar constantemente. Empezamos a ver planteamientos serios de desglobalización, con near-shoring y on-shoring, así como políticas corporativas de sostenibilidad.
Otros aspectos de cambio son la digitalización y la falta de profesionales en el sector logístico. Estos son dos de los grandes retos para que las empresas sean competitivas.
Crear redes resilientes sostenibles, invertir con visión a largo plazo y hacer la profesión atractiva al talento serán claves para el futuro.
Pregunta: Durante toda tu carrera profesional siempre has estado vinculado al ámbito de la logística. ¿Cómo ha evolucionado el sector a lo largo de los años?
Empecé en el mundo de la logística como consultor hace casi 20 años. Entonces el foco de las empresas era tener control sobre sus operaciones logísticas, lograr un buen nivel de servicio y minimizar costes, con el foco puesto en el crecimiento constante. Actualmente esto sigue siendo necesario, pero no es suficiente, y el crecimiento ya no parece una constante. En la parte de sistemas el objetivo era tener un ERP para la gestión transaccional con alguna herramienta de planificación de la cadena de suministro y sistemas de reporte con indicadores operativos.
Con los años el sector ha evolucionado en cuatro aspectos principales. Primero, una mayor internalización por el aumento del comercio global. Esto ha incrementado el transporte internacional y creado redes de suministro más largas y complejas. Segundo, mayor foco en la demanda de unos clientes cada vez más exigentes en cuanto a plazos de entrega y personalización y trazabilidad de sus productos. Tercero, la automatización y digitalización. Se ha desarrollado la automatización de operaciones logísticas y digitalización de procesos como respuesta a una creciente competitividad en costes y rotación del personal, y en busca de una mayor velocidad y mejor experiencia para los clientes. Cuarto, la sostenibilidad de la logística ha pasado de las palabras a los hechos en algunos casos. En los últimos años el mercado se ha vuelto más exigente y esto obliga a las empresas a adaptar sus instalaciones, su planificación de transportes y su flota de vehículos para continuar ofreciendo servicio. Las empresas también han empezado a medir su impacto ambiental, establecer objetivos a largo plazo y definir planes de acción en este sentido.
La función logística ha ganado peso en las empresas, incorporando la figura del CSCO (Chief Supply Chain Officer) en los comités de Dirección. Empezamos a ver a los primeros CEO que nacieron en esta función.
Ahora se habla mucho más de riesgos, resiliencia, flexibilidad, agilidad y sostenibilidad en las cadenas de suministro que hace unos años.
Pregunta: Muchos profesionales aseguran que 2023 será el año de la innovación en la cadena de suministro. ¿Qué tendencias o tecnologías destacarías en este sentido?
Las disrupciones logísticas frecuentes, la necesidad de controlar los costes ante entornos de crisis globales y la dificultad para encontrar profesionales del sector obliga a las empresas a innovar en modelos logísticos y de colaboración, así como en tecnología para automatizar operaciones y ganar visibilidad para la toma de decisiones.
Hace unos años que se habla de big data, control towers, IA, machine learning, digital twins, IoT. Pero la verdad es que su adopción en las empresas todavía está muy limitada a grandes grupos empresariales con cadenas de suministro complejas y capacidad de inversión en estas tecnologías. La buena noticia es que con el tiempo estas tecnologías se están haciendo más amigables y aparecen modelos de uso y de pago más flexibles. Esto hará que sea más fácil su implantación y explotación por cualquier tipo de empresa.
Desde mi punto de vista, para ser competitivas las empresas no necesitan dejarse llevar por la tecnología de moda en cada momento. La mayoría de las empresas se beneficiarían sólo de poder medir todos los pasos de su cadena de suministro e implantar un modelo de analítica de datos que les permita tomar decisiones de manera ágil y acertada.
Pregunta: Por último y centrándonos en el acuerdo de colaboración firmado entre SIL Barcelona y AERCE, ¿qué le aporta al profesional de Compras asistir a una feria como SIL?
Los compradores de productos y servicios logísticos claramente encontrarán posibles colaboradores y soluciones a sus necesidades en una feria como SIL. Pero todos los profesionales de compras tienen un impacto directo en las cadenas de suministro con las decisiones que toman. Influyen sobre los niveles de stock (y por tanto en los niveles de servicio) y los costes. Así que todos ellos pueden encontrar ideas para contribuir a la rentabilidad de sus empresas.
Asistir a SIL pone a los profesionales al día de las últimas tendencias del sector y les pone en contacto con potenciales colaboradores de servicios de transporte, intralogística e infraestructuras. También pueden conocer las últimas tecnologías para ganar visibilidad y mejorar la gestión de sus cadenas de suministro. Por último, es un buen lugar para conocer dónde y cómo encontrar y formar al talento.
En un entorno competitivo, de inflación, con mayor regulación y con constantes eventos disruptivos es necesario que los profesionales de compras amplíen su abanico de herramientas y contactos para asegurar la sostenibilidad de sus negocios.