El blockchain es una enorme base de datos distribuida en miles de dispositivos diferentes conocidos como “nodos” que recoge y almacena la información de manera compartida y descentralizada. De esta forma se crea un registro que es único pero que a su vez generan copias sincronizadas, lo que hace imposible manipular los datos.
En el campo de la logística, el blockchain permite la creación de plataformas descentralizadas con las que se podrá trazar con detalle la historia de un producto, del proceso de fabricación y de la cadena logística, incrementando la transparencia y fortaleciendo la confianza y la colaboración entre todos los actores involucrados.
Gracias al blockchain es posible realizar todo el seguimiento de la cadena logística garantizando las procedencias y evitando la corruptibilidad del sistema. Lo interesante es que este seguimiento puede hacerse de manera:
Por su parte, los beneficios son los siguientes: